Por qué “tenerlo todo” no siempre es igual a la felicidad
Por Jenna Milly
Kevin Breel, de veinticinco años, es un comediante exitoso. Es guapo, encantador y
está en el mejor momento de su vida. Su charla TED recibió casi 4 millones de visitas. Publicó un libro con tan
solo 23 años. En papel, todo parece grandioso, pero debajo de la superficie, las cosas son diferentes. Breel lucha a
diario contra la depresión.
“Es difícil hablar de eso”, dice. “Y además, no lo ves en las redes sociales”. La mayoría de las publicaciones
de amigos y familiares en las redes sociales son positivas. Desde fuera, pareciera que todos estamos en un
estado constante de perfección y alegría, lo que dificulta las cosas para las personas que luchan por comprender por
qué no están felices.
Los psicólogos lo llaman el “Mito del Éxito” la paradoja de tener éxito y, al mismo tiempo, ser crónicamente
infeliz. Breel piensa que esto sucede porque el yo externo y la vida interna son dos cosas muy diferentes.
“Muchos de mis amigos son empresarios y personas que traspasan límites; y, en todo caso, ese tipo de trabajos
son los que nos hacen más susceptibles al estrés que proviene de la presión del éxito”, dice Breel. “Lo que la
gente no entiende es que tener éxito en todas esas cosas externas no pueden arreglar las cosas que están mal en nuestro
interior”.
Don Mordecai, MD, Líder Nacional de Salud Mental y Bienestar de
Kaiser Permanente, está de acuerdo con Breel. “La salud mental está
influenciada por varios factores, algunos de ellos originados desde la niñez.
Si solo te enfocas en un elemento de tu vida, como el éxito profesional,
podrías estar dejando de lado problemas subyacentes que son importantes
para tu felicidad y para tu salud mental en general”.
El exceso de trabajo y ser duro con uno mismo pueden conducir a la depresión.
Síndrome del Impostor
Aquellos que sufren del síndrome del impostor tienen sentimientos de inseguridad constante y miedo a
que descubran que son incapaces intelectualmente. Aunque haya evidencia de sus habilidades, no logran
asimilar sus logros, su capacidad o sus habilidades.
—U.S. National Institutes of Health
La investigación también muestra que el “Síndrome del Impostor” afecta a una amplia gama de personas de ambos sexos y múltiples profesiones.
Los hombres y las mujeres que trabajaban habitualmente más de 11 horas por día, tienen más del doble de riesgo de desarrollar depresión.
El setenta por ciento estimado de personas pasando por el “Síndrome del Impostor” en algún momento de su vida.
Los resultados de un reciente estudio de la Universidad de Harvard que abarcó 80 años concluyeron que el dinero
y la fama no son la respuesta a la felicidad para toda la vida. De hecho, las buenas relaciones son “mejores
indicadores de una vida mas perdurable y feliz que la clase social, el coeficiente intelectual e incluso que
los genes”, según
The Harvard Gazette.
Y la Dra. Selena Snow, Psicóloga especializada en la depresión, dice que, en parte, el problema de centrarse
en el éxito y en la carrera es que puede convertirse en su única identidad y única fuente de satisfacción de
vida. “Si algo no va como querías, es difícil de tolerar”, dice. Crear un equilibrio entre el trabajo, la familia,
los pasatiempos y otros intereses, ayuda a diversificar el valor de su vida. Entonces, si algo no va bien en tu
carrera, no es el fin del mundo.
Ser adicto al trabajo o estar obsesionado con el trabajo es solo una de las razones por las cuales las personas
exitosas pueden sentirse deprimidas o infelices con sus vidas. Snow dice que hay un número creciente de
personas que sufren de "síndrome del impostor". Es la creencia de que no eres directamente responsable de tu
éxito, sino de que todo se debe a la suerte. La carga y la tristeza provienen de sentirse avergonzado de que en realidad eres
un impostor.
“La depresión no discrimina en base a cuánto tienes o cuánto has logrado”, dice Bernard J. Tyson, Presidente y
CEO de Kaiser Permanente. "Necesitamos combatir el estigma en torno a los problemas de salud mental para hacer
mas fácil que personas, incluidas aquellas que pueden parecer invencibles para muchos, salgan y busquen ayuda".
Breel lo ha visto entre sus amigos. “Muchas personas tienen grandes inseguridades y la realidad es
que no han construido un lugar sólido de confianza en sí mismas”, dice. “La mayoría de mis amigos están pasando
por un montón de cosas bajo de la superficie. Cuando te quedas solo, eso es a lo que la gente vuelve: a su
verdadera naturaleza psicológica. Creo que es muy común”, dice. Él tiene razón. Este estado de tristeza y depresión
inquietantes es cada vez más frecuente en los Estados Unidos. Cuando se les preguntó sobre los últimos 12 meses
de su vida, aproximadamente 16.2 millones de personas mayores de 18 años sufrieron al menos un episodio depresivo mayor en
el último año. Y ese número va en aumento.
Pero, ¿por qué?
Gran parte de esta presión para tener éxito está vinculada al logro del Sueño Americano, ya sea el éxito material, los elogios de la industria o ser célebre. Se ha estimado que el trabajador promedio de hoy es aproximadamente un 400 por ciento más productivo que en 1950. Parece que los estadounidenses están trabajando más duro que nunca. Una encuesta reciente de Gallup encontró que los adultos que trabajan tiempo completo en los Estados Unidos, trabajaron un promedio de 47 horas a la semana, y casi cuatro de cada 10 adultos dijeron que trabajaron al menos 50 horas por semana. Y para algunos, ese número suena bajo.
¿Qué pasa si trabajas demasiado? Las investigaciones muestran que puede llevar a un efecto de bola de nieve
donde otras partes de tu vida se ven afectadas. El estadounidense promedio tomó cerca de 20 días de vacaciones
al año en 1978; en 2017, ese número disminuyó a 17.2 días al año. La falta de sueño también está en aumento. Un
informe de 2016 de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés),
mostró que un tercio de los adultos estadounidenses no duermen lo suficiente.
El acceso de hoy a la tecnología puede hacerle sentir que literalmente siempre está contra reloj (consulte
el artículo complementario aquí para obtener más información sobre esto). “Agotamiento” fue un término
acuñado en la década de 1970, pero está adquiriendo una relevancia particular en la actualidad. Un informe de
2017 afirma que el agotamiento en todo tipo de profesiones es un fenómeno nuevo y en crecimiento. Aunque las personas con
agotamiento no siempre tienen depresión, el informe dice que el agotamiento puede aumentar el riesgo de que
alguien sufra depresión.
Bernard J. Tyson
Presidente y CEO,
Kaiser Permanente
Esto nos lleva a los Millennials, la generación que ahora trabaja más arduamente para tener éxito y siente el
peso del aumento en la depresión. Según Bensinger, DuPont & Associates, una firma que se especializa en
programas de asistencia para trabajadores, uno de cada cinco Millennials dijo que había estado deprimido en el trabajo, el
número más alto entre todos los grupos de edad. Con los altibajos económicos y las preocupaciones sobre el futuro, esa
abrumadora sensación de incertidumbre pesa sobre los Millennials y los de la Generación X. Tener que trabajar
más y más para lograr las mismas cosas que las generaciones anteriores obtuvieron con menos esfuerzo, no ayuda.
Según datos del Censo de los Estados Unidos en 2016, los Millennials de hoy tienen casi la mitad de
probabilidades de ser dueños de su propia casa, que las personas de su edad en el año 1975. Un informe sobre la
jubilación de NerdWallet encontró basado en proyecciones, que muchos jóvenes no podrán retirarse hasta llegar a los 75. Es
más difícil que alcance para todo, sin mencionar todos los préstamos estudiantiles (el costo de la Universidad casi se ha
duplicado para los Millennials desde que sus padres asistieron a la escuela).
¿Tu carrera te está afectando negativamente? He aquí algunas señales y síntomas de agotamiento.
“Las personas más jóvenes tienen desafíos adicionales al tratar de administrar el equilibrio entre la vida
laboral y personal y dar un paso atrás en el trabajo y atender otras actividades que les darían un sentido de
identidad, significado y satisfacción,” dice Snow. Pero la lucha por tener éxito puede hacer que parezca que no es una
opción.
Los Millennials no son el único grupo afectado por el estrés de “alcanzar el éxito”.
Los latinos, la minoría más grande en Estados Unidos, tienen los niveles más altos de estrés entre los estadounidenses, según un informe de la Asociación Americana de Psicología. De los jóvenes latinos, el 22% tiene síntomas depresivos. Para agravar aún mas el problema, se encuentran entre las tasas más bajas de diagnóstico y de indecisión para buscar ayuda. Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), los latinos con síntomas depresivos leves tienen menos probabilidades de ver a un profesional de salud mental que los afroamericanos no hispanos o blancos no hispanos con el mismo nivel de síntomas.
La depresión afecta a las personas de manera diferente, pero hay algunas señales de advertencia. Los cambios de
humor, la pérdida de interés en sus actividades favoritas, la pérdida o aumento de peso, los cambios drásticos
de sueño y los dolores de cabeza o cuerpo que duran más de dos semanas son algunos de los síntomas más comunes.
Sin embargo, la Dra. Snow dice que la depresión es una condición que tiene tratamiento. El primer paso es
hablar de ello. Breel, cuyo libro, Boy Meets Depression salió en 2016, dice: “A veces las personas se ponen nerviosas
porque sienten que deben contarles a todos. Encuentra una sola persona en quien confíes y a quien respetes. Habla con ella.
Puede que eso te quite un peso de encima”.
Breel también dice que se identifica con lo abrumador que puede ser decirle a alguien que estás sufriendo.
“Nos hacemos barreras en la cabeza. Somos seres primarios y queremos ser aceptados y amados, y esto contradice
eso”.
Esa primera conversación, dice Snow, puede llevarte por un camino de cambio. Identificar el problema (tener un
mal jefe, demasiados viajes, largas jornadas, no dormir lo suficiente) y diversificar la vida con trabajo voluntario, más
interacciones sociales y viajes ha ayudado a muchos. Un recurso valioso también podría ser el Programa de Asistencia al Empleado (EAP, por sus siglas
en inglés) que ofrezca tu empleador.
Volviendo al estudio de Harvard, la comunicación abierta y la creación de buenas relaciones pueden ser los
secretos más verdaderos para el éxito que la fama y la fortuna. Y sabiendo que cada día trae la posibilidad de
sentirse mejor.
“La forma en que te sientes hoy no tiene que ser la forma en que te sientas mañana”, dice Snow.
Habla con tu jefe, con tu familia, encuentra un terapeuta. Hay maneras de enfrentarlo.
Para obtener más información y recursos de Kaiser Permanente sobre la depresión, visite https://encuentraquedecir.org/.
Llame a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio (1-800-273-8255), un recurso disponible las 24 horas, los
7 días de la semana, que brinda apoyo gratuito y confidencial a las personas en peligro y a sus seres queridos.
También puede conectarse con el consejero de Lifeline en línea a través del chat. Los servicios de Lifeline también están
disponibles en español (1-888-628-9454). Hay tele-Intérpretes disponible para proporcionar asistencia en más de 150
idiomas.