
Quellaveco: La transformación digital de la minería en Sudamérica
La mina Quellaveco, operada por Anglo American en el sur de Perú, se erige como un ícono de la minería digital, combinando procesos autónomos, sostenibilidad ambiental y trazabilidad total. Este modelo innovador no solo transforma la manera de operar, sino que redefine la calidad de vida y seguridad laboral de sus trabajadores.
En la región de Moquegua, al sur de Perú, la mina Quellaveco se posiciona como un referente de innovación en la industria minera. Operada por Anglo American, este proyecto no solo representa una de las mayores inversiones de la región, sino que se erige como la primera operación 100% digital de Perú. Su modelo, fue parte del conversatorio liderado por Manuel Valverde, Asset Strategy and Reliability Manager de Anglo American, en el marco de Innomotics Minerals Week 2024. Oportunidad especial para analizar la forma de operar que integra automatización avanzada, sostenibilidad energética y trazabilidad total, estableciendo un nuevo estándar para la minería del futuro.
El enfoque digital de Quellaveco trasciende los avances tecnológicos: redefine la forma de operar en el sector. Desde el uso de centros de operaciones remotos que eliminan tareas de riesgo, hasta la implementación de energía renovable para minimizar su huella de carbono, esta mina es un ejemplo concreto de cómo las tecnologías emergentes pueden optimizar recursos, garantizar seguridad y mejorar la calidad de vida de los trabajadores. Todo esto se alinea con la creciente presión global para que las industrias sean más responsables con su entorno.
El caso de Quellaveco también demuestra cómo es posible combinar productividad y sostenibilidad sin comprometer la competitividad del sector. Este enfoque no solo ha transformado las operaciones tradicionales, sino que también ha establecido un marco para que otras minas en la región sigan su ejemplo. El compromiso detrás de este proyecto no solo se refleja en los 5,500 millones de dólares invertidos, sino en la intención de marcar un antes y un después en la forma en que se vive y trabaja en la minería. A medida que se avanza hacia un modelo minero más ágil y seguro, Quellaveco marca el camino.

Operaciones remotas y automatización: la nueva era de la minería
En Quellaveco, la tecnología ha permitido dar un salto hacia un modelo operativo más seguro y eficiente, marcado por la automatización avanzada y la gestión remota. Este enfoque no solo optimiza las operaciones, sino que reduce riesgos y redefine la forma en que los trabajadores interactúan con el entorno minero.
Uno de los temas abordados en el conversatorio de Innomotics Minerals Week 2024, fue precisamente el impacto de los avances en la implementación de vehículos autónomos, como camiones y perforadoras, que operan de manera completamente automatizada. Estos equipos eliminan la necesidad de intervención humana en terreno, minimizando la exposición a accidentes y riesgos asociados a entornos adversos. Las operaciones son monitoreadas y dirigidas desde un Centro Integrado de Operaciones (CIO), ubicado a cientos de kilómetros del yacimiento, lo que permite gestionar actividades complejas de manera precisa y segura.
En mina, la autonomía de camiones y perforadoras tiene un alto desempeño. Aunque la disponibilidad de los activos no se ha visto afectada, hemos mejorado significativamente la utilización. En una operación estándar, la utilización suele rondar el 85%. Con la autonomía, hemos logrado superar el 90%, optimizando procesos como el abastecimiento de combustible y las inspecciones de los activos. Sin embargo, aún tenemos desafíos por delante para garantizar que los resultados sean sostenible
explicó Manuel Valverde, Asset Strategy and Reliability Manager de Anglo American.
Future Smart Mining: aproximación a un modelo de minería sostenible
Un aspecto fundamental de la innovación en Quellaveco es su enfoque en la sostenibilidad energética y la trazabilidad de sus operaciones. La mina, abastecida por la central eólica Punta Lomitas, ha logrado reducir su dependencia de fuentes de energía tradicionales, alineándose con el compromiso global de Anglo American de operar bajo estándares de carbono neutral. Este paso no solo marca un avance en términos de responsabilidad ambiental, sino que también redefine la forma en que una operación minera puede ser energéticamente eficiente.
“Tenemos un modelo llamado Future Smart Mining, que articula digitalización, tecnología, sostenibilidad y objetivos de desarrollo sostenible. En este marco, hicimos un acuerdo con nuestro proveedor de energía para instalar una planta de energía eólica. Esto nos permite cubrir una demanda de 150 megavatios, combinando tecnología y sostenibilidad en todo el proyecto minero”, señaló Valverde en una de sus intervenciones en Innomotics Minerals Week 2024.
En paralelo, la implementación de sistemas digitales de monitoreo en tiempo real ha permitido a Quellaveco avanzar en el ámbito de la trazabilidad, asegurando la transparencia de cada etapa del proceso productivo. Gracias a la recopilación y análisis de datos en tiempo real, es posible optimizar el uso de recursos, prever posibles contratiempos y mantener un control exhaustivo sobre las operaciones. Este nivel de trazabilidad no sólo fortalece la eficiencia, sino que también cumple con los estándares internacionales de transparencia en la industria minera, generando confianza en las comunidades y los mercados globales.
Esta combinación de energía renovable y monitoreo digital convierte a Quellaveco en un modelo para la minería moderna, mostrando que es posible combinar productividad con sostenibilidad y trazabilidad en una misma operación. Su ejemplo plantea un desafío para otras minas de la región, que buscan adaptarse a un entorno cada vez más exigente en términos ambientales y sociales.

Liderando otra revolución: los cambios en el paradigma laboral
Uno de los temas recurrentes que han salido en las conversaciones del encuentro internacional de transformación minera, Innomotics Minerals Week 2024, ha sido el impacto en la empleabilidad y los cambios en la forma de trabajo. Así, la transformación digital en Quellaveco no sólo ha redefinido la forma de operar en terreno, sino que también ha generado un impacto profundo en la calidad de vida de sus trabajadores. Las nuevas operaciones han reducido significativamente los traslados hacia las faenas, permitiendo el desempeño en ambientes seguros y más cómodos, lo que a su vez mejora su salud y bienestar general.
La posibilidad de operar maquinaria a distancia significa menos traslados hacia entornos hostiles y mayor estabilidad para los colaboradores y sus familias. Esto marca un cambio profundo en la cultura laboral del sector, tradicionalmente caracterizada por jornadas extenuantes y condiciones adversas.
Con la digitalización, Quellaveco también está liderando la creación de nuevos perfiles laborales, centrados en habilidades tecnológicas y analíticas que anteriormente no formaban parte del sector.
Estamos desarrollando proyectos que no solo fomentan habilidades técnicas, sino también competencias como adaptabilidad, gestión del cambio y resiliencia. Estos programas buscan preparar a los estudiantes desde edades tempranas, fortaleciendo sus capacidades para enfrentar procesos tecnológicos e innovadores, mientras priorizamos valores como la seguridad
profundizó Manuel Valverde, refiriéndose también al proyecto de Anglo American, que busca incorporar en cursos de educación básica los primeros acercamientos de los alumnos al desarrollo de las competencias para ser agentes activos en la futura minería digital.
Minería digital con impacto regional: Redefiniendo la forma de operar
Quellaveco ha demostrado que su proyecto no es simplemente un cambio en la forma de hacer las cosas, sino un avance estructural que impacta positivamente en todos los aspectos de la minería.
El precedente que marca Quellaveco con su modelo de operación 100% digital tiene el potencial de convertirse en una tendencia en la región. Su enfoque en sostenibilidad, automatización y trazabilidad establece un estándar que podría ser replicado por otras minas en Sudamérica, especialmente en un contexto donde la presión por operaciones más responsables y eficientes es cada vez mayor. Este tipo de iniciativas no sólo redefine la manera de operar, sino que también impulsa la competitividad y refuerza el compromiso del sector con la innovación tecnológica y la sostenibilidad, sentando las bases para una nueva era en la minería regional.
